El Gran Reseteo y el Nuevo Orden Mundial



El pasado 3 de junio, mediante la publicación de un vídeo, el Foro Economico Mundial, el Fondo Monetario Internacional, Las Naciones Unidas, La Organización Internacional del Comercio, BP, Microsoft, Mastercard, entre otros, han anunciado un RESETEO ECONÓMICA MUNDIAL… Las élites económicas consideran que el mundo está preparado para la gran ingeniería social, y ahora cobra todo el sentido la tan abusada expresión “la nueva normalidad”, tan nueva que en realidad estamos ante un Nuevo Orden Mundial (N.O.M) con su nuevo dinero digital eliminando el actual sistema monetario, y anunciando el fin de dinero en efectivo.

En este camino todos los hijos de la Revolución andan al mismo paso, pues con el nuevo reseteo el sistema financiero trata de esconder su ineficacia,  los bancos centrales tratan de eliminar el exceso de deuda pública generado por las políticas liberales y socialdemócratas, y se establece un sistema de control totalitario de la población, apelando falsamente al bien común, y estableciendo un sistema de gobierno centralizado y mundialistas, mediante la censura en internet y la difusión del miedo como arma de control social.

Tras el COVID-19 las élites han comprobado que es fácil obtener la obediencia irracional de la población cuando se hace uso del miedo, pues un virus ha sido capaz de confinar a toda la población en sus casas, de parar la economía, de parar la educación, y ha permitido a los gobiernos ejercer el poder de una forma totalitaria sin apenas oposición social.

Las élites económicas justifican el nuevo orden mundial, al que han llamado el gran reseteo, o gran reinicio, apelando a un supuesto bien común, sin embargo, este nuevo orden es la tapadera de un oscuro plan que desde hace tiempo está llevando a cabo cierta plutocracia globalista para gobernar el mundo, mediante la instauración de una dictadura global, en la que nadie podrá oponer resistencia.

El objetivo último es la abolición de las naciones, el control de la población, y la instauración de una nueva aldea global como antesala del transhumanismo, y la constitución de una dictadura global, absoluta y tiránica.

En esta nueva sociedad la cúspide será ocupada por una plutocracia globalista conformada por una serie de sociedades secretas entrelazadas que permanecerán en la sombra, dicha cúspide controlará una variedad de organizaciones multinacionales. En el siguiente escalón se situarán los bancos, como únicos propietarios del dinero, que ejercerán el control, mediante la financiación de la industria y los medios de comunicación. El siguiente escalón estará conformado por los políticos títeres, y los gobiernos controlados, y en último escalón estará el pueblo expropiado de su religión, de sus creencias, y tradiciones, y de su libertad.

Este reseteo, aunque planificado desde hace años,  se ha intensificado durante la crisis del COVID-19; la señales del nuevo orden mundial eran claras: el incrementan de la deuda pública por parte de todos los gobiernos, ya que la deuda es sumisión total a la élites, la subida de impuestos para el empobrecimiento de la sociedad, la difusión de ideas disolventes para destruir la sociedad, como la ideología LGTBI, el feminismo, el aborto, la destrucción de la familia, la eutanasia, las mentiras del cambio climático, la manipulación de los sistemas educativos y los medios de comunicación …

Este nuevo orden mundial, llamado ahora gran reseteo, o gran reinicio, trata de instaurar nuevas estructuras globales del poder, las cuales no podrán ser contraladas por el pueblo, siendo Pekín el modelo a seguir, instaurándose un gobierno centralizado que derogará cualquier libertad ciudadana.

No es casualidad que en el vídeo de presentación del Nuevo Orden Mundial figuren personalidades como el príncipe Carlos de Inglaterra, pues Gran Bretaña apuesta fuerte por la instauración del nuevo Sistema Financiero Cuántico (QFS), motivo que permite comprender el famosos Brexit.

Al menos desde 2.014 es frecuente el uso de la frase “reseteo económico mundial” por parte de las instituciones globalistas como el Fondo Monetario Internacional (FMI), para describir el fin el sistema monetario y político actual,  y el tránsito a un nuevo sistema en el que el globalismo será la norma, sin embargo, la élites internacionales han elegido el 2020 como año para poner en marcha “la nueva sociedad”, que cada cuál piense si el COVID-19 ha sido el pretexto, o si el COVID-19 ha sido la primera pieza de este calculado plan.

En el centro de esta necesidad de un reinicio mundial está el crecimiento acelerado de la deuda, que está amenazando a todo el sistema financiero con el colapso, siendo los problemas financieros la disculpa para ejecutar un plan perfectamente programado de ingeniería social que tiene por objetivo la abolición del hombre.

Que es necesario reformar el actual sistema financiero mundial es una obviedad, pues el actual sistema liberal ha demostrado su injusticia e ineficacia, ahora bien, el gran reseteo es algo más que la reestructuración monetaria y financiera, es una reestructuración social, motivo por el que todos los hijos de la revolución (comunismo, socialismo, liberalismo, neoliberalismo) no parecen oponerse al Nuevo Orden Mundial.

Para instaurar esta nueva sociedad, las élites globalistas utilizarán la disculpa de la necesaria reforma monetaria internacional, y como argumentos engañosos nos venderán un falso ecologismo, una falsa lucha en pro de los derechos de la mujer, una mentirosa cruzada contra el racismo, una sibilina defensa de la promoción social de los pobres, pero la realidad es la instauración de un régimen totalitario mundialista.

 

Créditos: Tradición Viva

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