La Biología de La Creencia, efecto NOCEBO y PLACEBO
En muchas ocasiones he leído acerca del efecto nocebo que provocan nuestros pensamientos al creer algo que suele ser negativo para nuestra salud, sin embargo, existe el efecto placebo que es todo lo contrario, no les explicaré mucho en qué consiste la biología de la creencia ya que es material de autoestudio porque en las escuelas, en los colegios, en las universidades no le enseñan a nadie a manejarse así mismo en el ámbito de la salud, si esto sucediera los hospitales y centros de salud, puestos médicos, ect. Estarían vacíos, los negocios de farmacias de todo el planeta estarían en la quiebra económica, porque no venderían nada para contrarrestar sintomatologías que tienen efectos gracias a la creencia de los síntomas.
Es peligroso el efecto nocebo para la salud ya que consiste en una creencia negativa, todo lo que pensamos o creemos es lo que se manifiesta en el cuerpo físico.
"El efecto nocebo es el culpable de que algunas personas sufran efectos adversos al recibir un tratamiento solo porque los esperan de antemano. Un nuevo trabajo revela claves de este curioso fenómeno: si el paciente cree que el fármaco es caro, los daños se hacen más intensos. Las áreas cerebrales implicadas son similares a las del placebo".
"El efecto nocebo es el culpable de que algunas personas sufran efectos adversos al recibir un tratamiento solo porque los esperan de antemano. Un nuevo trabajo revela claves de este curioso fenómeno: si el paciente cree que el fármaco es caro, los daños se hacen más intensos. Las áreas cerebrales implicadas son similares a las del placebo".
"Dimos Mitsikostas, del Hospital Naval de Atenas, Grecia, dice que "el efecto nocebo muestra el poder del cerebro".
Y agrega que "no lo podemos explicar completamente".
Broma mortal
Desde hace tiempo, los médicos saben que las creencias generalizadas pueden ser letales.
El médico vienés del siglo XVIII Erich Menninger von Lerchenthal describe una broma pesada que los estudiantes en su facultad de medicina le hicieron a un asistente que no les agradaba.
Tras saltarle encima le dijeron que sería decapitado. Lo vendaron, le bajaron la cabeza y se la pusieron en el patíbulo. Luego, le dejaron caer un trapo mojado en su cuello. Convencido de que era el roce de una cuchilla de acero, el pobre hombre "murió en el acto".
Anécdotas como esa abundan, pero los investigadores modernos se habían concentrado en la habilidad de la mente para curar, no para hacer daño. Es decir el llamado "efecto placebo", derivado del latín "complaceré".
"En los ensayos clínicos ahora se asigna por azar a los pacientes un fármaco real o un placebo en la forma de una píldora inefectiva."
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