¿Qué son los Arcontes? - Así crean las religiones - La Granja Humana
Créditos a https://elarconte.com/que-son-los-arcontes/
Complementado por: https://www.youtube.com/watch?v=Z3Zteh4jlZk
Es justo compartir...
¿Qué son los arcontes? ¿Cómo liberarse, luchar o defenderse de ellos? La palabra
Arconte viene del griego y significa gobernante. En la antigua Grecia a un
gobernante se le denominaba Arconte. Sin embargo, no es a este tipo de arcontes
a los que nos vamos a referir. A los arcontes a los que nos queremos referir se
les ha denominado como «los gobernantes de este mundo». No en vano podemos
afirmar que hoy en día no existe poder político ni económico en la
Tierra que no esté de alguna forma avalado por estos seres. En el mundo
musulmán también se les ha denominado «genios» o «djinns». No son espíritus,
son seres de carne y hueso, deformes; pero de carne y hueso. Su hábitat es una
dimensión diferente a la nuestra, pero interactúan con nosotros principalmente
en busca de su comida favorita, la energía del alma humana. Los arcontes han sido
confundidos en multitud de ocasiones en la antigüedad con dioses y
prácticamente todas las culturas les han ofrecidos sacrificios humanos en algún
momento de su historia. Son estos sacrificios los más demandados por estos
seres. A cambio de los sacrificios que es su alimento, los arcontes prometen
dar protección y poder a aquellas personas o grupos de personas que se los
proporcionan. En la actualidad aún quedan tribus en el África Subsahariana que
rinden culto a estos seres. En Occidente y Oriente se les vincula con sectas,
organizaciones secretas y a la masonería.
Según la novela El Arconte la
finalidad de estos seres sería volver a esta dimensión, recuperar sus cuerpos o
incluso mejorarlos a través de la ciencia. Los arcontes envidian al ser
humano, ellos no pueden sentir, ni disfrutar de las sensaciones del mundo
material. Los olores, los sabores, las sensaciones de este mundo son añoradas
por los arcontes y su deseo es el de encarnarse.
Los Arcontes en la Biblia
San Pablo en su Primera Carta a los Corintios ya los menciona: «Es
verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas
espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que
ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción. 7 Lo
que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él preparó
para nuestra gloria antes que existiera el mundo; 8 aquella que ninguno de los
dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no
habrían crucificado al Señor de la gloria. 9 Nosotros anunciamos, como dice la
Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios
preparó para los que lo aman.»
A San Pablo lo podemos reconocer como Apolonio de Tiana por
diversos escritos históricos. Él ya los conoce y los menciona. También hay que
recalcar de este texto de Corintios que San Pablo, Apolonio, remarca que enseña
que él enseña una sabiduría misteriosa y secreta con lo que ya da a entender
que predica una doctrina esotérica. Es decir, sólo aquellos iniciados
aventajados comprenderán realmente el alcance de sus palabras.
Los Arcontes en el Gnosticismo
Los Arcontes en el Gnosticismo los vemos reflejados en los Escritos
de Nag Hammadi. Concretamente en el capítulo
titulado La Hipóstasis de los Arcontes es donde podemos
encontrar a estos seres o genios. Hay que hacer notar que estos escritos gnósticos
fueron encontrados en 1945 y hasta la fecha no se tenía ningún conocimiento de
estos seres. Los escritos fueron enterrados por algún gnóstico que se sintió
perseguido salvando los escritos enterrándolos. Hay que hacer notar que la
Iglesia Católica persiguió con dureza todas las enseñanzas que considerara
contrarias a su doctrina y los gnósticos fueron uno de los colectivos más
perseguidos de la época.
En todo caso los arcontes en el gnosticismo serían servidores del
demiurgo de este mundo. Servidores de la luz, Lucifer, creador de la materia y
padre de la mentira. Lucharían contra el Incognoscible o espíritu original.
Combaten en la lucha esencial entre la materia y el espíritu, entre el mundo de
lo creado y lo increado. La materia sería la caída desde el mundo del espíritu
y el demiurgo buscaría atrapar a todos los seres espirituales en su ilusión
material, en su propia caída.
¿Son los Arcontes Ángeles Caídos?
Los Arcontes son, de alguna forma, ángeles caídos. En el catolicismo se
les ha identificado siempre como demonios. Son seres pertenecientes al Reino
del Mal. En la novela El Arconte vemos palpable la lucha que existe entre estos
dos reinos. Existe un reino de las tinieblas que intenta apoderarse del
mundo de lo increado, del mundo del espíritu, para someterlo al mundo de lo
creado. Estas palabras y esta explicación es una respuesta filosófica sobre
algo que no conocemos con exactitud. Pero estas palabras se concretan en
situaciones y hechos reales, en personajes que interactúan para someter la
conciencia humana. Los arcontes son anteriores al ser humano y por lo tanto
podemos definirlos como una inteligencia extraterrestre. Ellos llegaron de
otros planetas y se instalaron en el planeta tierra. Crearon al hombre al que
dominan en todos los planos, en el plano terrenal y también en el plano
espiritual e intelectual. Sobre la Tierra crearon un espeso manto magnético
para encerrar nuestra almas y nuestras conciencias y desde entonces se
alimentan de nosotros. Podemos conocerlos por ángeles caídos o demonios,
también por dioses con los que les gusta identificarse. Ellos son los creadores
de la religiones que someten la conciencia del hombre, de las tradiciones, de
la música, la moda y todo lo que hace que el hombre se convierta en un ser
vulnerable a sus deseos. Ellos nos crearon, nos moldearon, encerraron nuestros
espíritus libres e inmortales en cuerpos físicos que ellos dominan.
Los Arcontes y la Mitología
A veces a los arcontes se les ha confundido con seres mitológicos.
Historias mitológicas, leyendas y cuentos han alimentado esta figura. Sin
embargo, nada más lejos de la realidad. Muchos dioses de la antigüedad pudieron
estar basados en figuras arcónticas que pedían sacrificios humanos a los
diferentes dioses. En las guerras cada pueblo reclamaba la ayuda de su
dios o arconte protector y se realizaban sacrificios antes de la batalla.
Eran los mismos arcontes lo que hacían que los diferentes pueblos lucharan y
mataran entre sí en nombre de su dios para así conseguir su comida y, sobre
todo, impedir el avance de la conciencia del ser humano. Tenerlo siempre
sometido mediante conflictos y guerras es una de sus labores
principales.
Arcontes y Demiurgos
Los Arcontes son demiurgos. Son creadores de una realidad
paralela a la que tienen sometida a los seres humanos. ¿Cómo lo hacen? Creando
una realidad holográfica en donde el espíritu queda atrapado. Es como un juego
de ordenador, pero los muñequitos que vemos a través de la pantalla somos
nosotros. Tratan a los seres humanos como su comida, su granja particular.
Viven parasitando sus pensamientos y absorviendo su energía vital,
alimentándose de ella. Los arcontes serían servidores del demiurgo, padre
de la materia y de este mundo.
Los arcontes tienen sometido al ser humano a un mundo irreal, de ciencia
ficción, no desea que despierte ya que supondría que su conciencia avanzaría
hacia otra realidad y se escaparía su principal alimento. La batalla de los
arcontes con la humanidad es una batalla por la conciencia humana, es la
batalla esencial entre el Reino del Bien y el Reino del Mal. Esto lo hacen a
través de sus servidores humanos que se prestan a ofrecerles su alimento a
cambio de poder terrenal. La masonería y organizaciones ocultistas son sus
principales servidores. Gobernantes y los poseedores de las grandes fortunas de
este mundo estarían al servicio de los arcontes. Todas las organizaciones
supranacionales dirigidas y organizadas por estos gobernantes corrompidos
estarían al servicio del poder de los arcontes para que los seres humanos nunca
despierten a la realidad.
Los Arcontes y la Religión
Los arcontes son los creadores de las religiones. Lo más poderoso es la
conciencia. Si los arcontes manejan la conciencia del ser humano no hace falta
la fuerza para someterlos. A través del sometimiento de la conciencia hacen
arrodillarse al ser humano. Lo hacen sentir culpable y pecador a través de las
distintas religiones.
En este contexto la Iglesia Católica ocuparía un lugar destacado en el
juego. El Papa no sería más que el sucesor del César y los
diferentes reyes y clase noble de los diferentes países europeos son los
antiguos patricios que se repartieron el antiguo Imperio Romano. Roma sigue
gobernando los países europeos; pero su poder no viene de las armas y sus
legiones sino del dominio de la conciencia a través de la religión. Fueron los
patricios los que redactaron, aprobaron y escribieron los textos evangélicos.
El Papa y los nobles se comunican internamente a través de las sociedades
ocultas y la masonería y desde ahí trazan los destinos de la humanidad. Sirven
a los arcontes proporcionándoles su alimento para que, de esta forma, nunca
caiga el velo de ignorancia de la humanidad y puedan seguir siendo los dueños
de la granja.
El Islam también ha jugado un papel destacado en el juego de los
arcontes. Los judíos, el pueblo elegido por los textos sagrados, han sido los
principales promotores del Islam. Los judíos manejan la Kábala y el mundo
esotérico de los arcontes. A través del Islam los judíos pretenden dominar al
resto del mundo forzando su expansión. Una humanidad arrodillada es una
humanidad controlada. El cristianismo ha llegado a significar una amenaza para
los judíos, un experimento que desea ser borrado porque en estos últimos
tiempos puede perjudicarles. El Islam alimenta a los arcontes a través
de la Yihad o Guerra Santa que no es otra cosa que ofrecer sacrificios humanos
a los demonios controladores.
Según la novela El Arconte la misma postura que adoptan los musulmanes
al orar es una postura sexual de sumisión. Esta postura entra en su psique
convirtiéndolos en sumisos y fáciles de manejar y controlar. También fueron los
judíos y los arcontes los que intentaron exterminar a los españoles a través de
la invasión musulmana de la península en el año 714 d.c. Los musulmanes adoran
sin saberlo a satanás, a Lucifer creador del mundo material y ángel caído al
igual que cristianos y judíos.
Los Arcontes y las Ideologías
Los arcontes son también inspiradores de diferentes ideologías entre
ellas el marxismo. Una humanidad que no lucha, gente que desde que
nace es alimentada y sustentada por el estado sería la sociedad perfecta, la
gran granja humana perfecta. Animales que son engordados por el estado,
alimento que no se ganan sino que se les proporciona gratuitamente. De esta
forma el ser humano no tiene que preocuparse por nada, no debe de luchar ni
buscar mayores explicaciones a su existencia, el espíritu de lucha queda
anulado y su conciencia sometida. Con el marxismo el ser humano se convertiría
en el animal de granja perfecto. Es por ello de la simpatía que las
organizaciones marxistas sienten por el islam, son ideologías que se
complementan, aunque a priori parezcan radicalmente contrarias; pero se
complementan en su servicio al Reino del Mal y esclavitud de la humanidad. El
capitalismo salvaje y sin ley, hoy llamado neoliberalismo, sería otra forma
arcóntica de dominación de la humanidad. Los arcontes crean diferentes bandos
aparentemente contrarios; pero que se complementan y los seres humanos luchan
por caminos que irremediablemente les llevarán a la esclavitud. Los dos lados
del tablero están manejados por los arcontes y los dos bandos, el blanco y el
negro están creados y manejados y controlados por ellos. El ser humano en su
ignorancia apoya unos al blanco y otros al negro y los dos les llevan al
infierno y a ser alimento arcóntico.
¿Cómo Luchar, Defenderse o Liberarse
de los Arcontes?
Para liberarse de los arcontes y derrotarlos lo único que existe
es la oración y la fe. Vivimos en un combate permanente entre el
Reino del Bien y el Reino del Mal, no existen zonas neutrales y el combate es a
muerte. Cada uno tiene que decir en qué bando está y actuar en consecuencia.
Como decía Jesús en el Evangelio: «el que no está conmigo está contra
mí». Es decir, sólo existen dos posiciones con todas las consecuencias.
Derrotar a los arcontes es apostar por el bien con todas sus consecuencias.
Conclusiones
Los arcontes crean una realidad paralela en donde encarcelan a los
espíritus, nosotros y se alimentan de ellos. ¿Cómo podríamos entenderlo? Imagina
que estás frente a un juego de ordenador, esa pantalla está creando una
realidad holográfica, las formas podemos decir que son la materia, lo que
estamos creados. Mediante su tecnología, el engaño y la caída que sufrió el
mundo de lo increado los arcontes tienen además la capacidad de capturar a las
almas e introducirlas en esa realidad holográfica en donde se juega
constantemente a matar en un juego sin fin del que ellos se nutren. Imaginaos
por un momento que los muñecos de cualquier juego de computadora adquieren
alma, vida, pensamiento, esos somos nosotros y los que están detrás de la
pantalla del ordenador manejando el teclado y el ratón son los arcontes. Ellos
fabricaron la religión, ellos se comunican con quienes quieren para seguir
controlando el juego y alimentándose de nosotros y ellos son los que fabricaron
el engaño de este mundo. Nosotros, nuestros espíritus, anhelan el mundo
perdido, el mundo de lo increado, del espíritu, el mundo al fin y al cabo real.
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